jueves, 22 de marzo de 2018

Magnífico mi existencia, cultivo mi vida, recalco la simpleza de cada una de mis decisiones. Y vivo, lo más importante, vivo.

Porque me enseñaron que la vida se basa más que en vivir, sin pensar tanto en que pasará, que nos deparará el futuro o si estaremos o no.

Hoy y siempre tomo la decisión de vivir, y sé que jamás me arrepentiré de ello.


martes, 16 de agosto de 2016

Vivo viviendo una vida llena de vivencias. Un día me levanto, me acuesto y mi cabeza procesa la vida.

La que me corre por las venas, la vida de juventud, de ilusión y de muchas vidas.

Vivo viviendo la vida pasar.

viernes, 1 de agosto de 2014

Mounstros de papel

Nunca pensé, que después de tanto tiempo mis dedos, frágiles como nunca se desenvolverían con tanta facilidad otra vez por aquí; después de tanto tiempo, aun recuerdo los momentos tan bonitos que he pasado gracias a las palabras.

Señales de vida, que me hacen caer en un mar de lágrimas, que me hacen replantearme si las viejas historias, ganan a las nuevas, el bien o el mal, ¿cómo saber que habría sido lo correcto?

Verlos correr por la habitación, el cariño que te dan cuando saben que estás mal, que sequen las lágrimas a lametones, llenarte de huellas los pantalones nuevos, tener una sintonía continuada, salir a la calle obligada...

Nunca pensé, que después de tanto tiempo me plantearía tantas y tantas cosas, nunca pensé que querría tanto como los quiero a ellos.

viernes, 7 de junio de 2013

Verdad, verdadera

Dicen por ahí, que las verdaderas amistades nunca desaparecen.

Es cierto que llevamos tiempo sin saber la una de la otra, pero lo verdaderamente importante de la cuestión es que siempre tienes ese pensamiento en la cabeza y ese sentimiento en el corazón. Yo te prometo que lo tengo, que no se me ha olvidado y que espero que pronto podamos repetir nuestras grandes batallas épicas.

Te quiero, y se que tu a mí, también.

viernes, 22 de marzo de 2013

Carnaval

Acordes. Mis sueños y la luna. Hoy convierto mis deseos, para que no tengas la última palabra en todo. Aparece tu ángel de la guarda y como una ráfaga me escondo bajo las cuatro patas de tu cama, y me entretengo entre sacar el policía o el ladrón que llevo dentro. Aunque sigo soñando con alargar esta noche, y poder pedir a quien sea que me de arrojo en la batalla. Porque no, no quiero pasar por la vida así de rápido, me esperan guerras y treguas y buscaré al enanito en el edén de la alegría.

Sin título

Escucho la guitarra de fondo, de una de esas canciones repetitivas y comerciales que marcan un dos por cuatro. Es verdad que a mi las canciones de dos por cuatro no suelen gustarme, pero me sirven para recordarte.

También mi sincero y afirmo que aún no he ganado la batalla, que estoy cansada de tratarme, y que echo de menos a Susana y a su ratoncito. No pienso justificar mi ausencia, pero quiero gritar lo cansada que estoy y la melancolía de estos días que llena este vacío.

No me sale nada más, dicen que lo bueno y breve, dos veces bueno.

Yo no estoy buena, pero lucho por mejorar cada día.

sábado, 19 de enero de 2013

Querido padre, hermano y amigo


Naces, y comienzas un camino lleno de pruebas, esperanzas y adquisición de conocimientos. Conoces personas, desconoces y te maravillas al comprender lo incomprendible. Entonces te reproduces, satisfaciendo así el hecho de que alguien te cuidará cuando más lo necesites; la gestación en si tiene un gran trecho por delante, la unión hace la fuerza y de esa fuerza que te llena, que os llena nace un rallito de luz en vuestras vidas, una luz que crece cada día.

La reproducción, es algo imprescindible, y no nos olvidemos de plantar un árbol, y si te sirve de consuelo tu has llenado un monte de paz y de alegría y lo último y no menos importante, el otro día revolviendo tus cosas se nos ocurrió ver que habías escrito tus memorias.

He de decir que estoy orgullosa de lo que has hecho.

Entre todas estas cosas, te suceden cosas. Y vives, y experimentas, sientes, deseas y reprimes. Un día vives aqui y otro allí. Un día eres feliz y al día siguiente sientes que vives en una infelicidad constante. Después de todo eso, llega la muerte. Más o menos bonita, más tarde o más temprano, pero, ¿sabes qué?

Que después de haber vivido de una forma u otra, sin importar si quiera, termina llegando la hora final. En esa hora justo a mi me da por pensar, y pienso en lo que te llevas, en lo que tal vez no has podido llevarte y en lo que realmente deseabas tener contigo, tan cerca en un último suspiro. Pero no importa, no importa porque hoy quiero decirte algo, hoy te hago yo la pregunta, esa de la que todos hablan, sí, la pregunta del juicio final, la que supongo que hace unos días al entrar en tu cielo te preguntó algún santo. A mi me dijeron lo siguiente: " El día del juicio final, te preguntaran si has amado", y mientras lo escribo lo pronuncio tal y como lo dijo mi profesor de literatura. Pero no quiero que contestes, porque se que tu contestación es evidente.

Seguro que me quedan cosas en el tintero que decirte, pero a mi los grandes textos me gustan terminarlos con grandes personas, a ti te digo que dejas de existir el día en que no le importas a nadie, y como yo digo todos los días, ten por seguro que existirás siempre.